Los Acantilados de Maro y Cerro Gordo constituyen un paisaje abrupto en el que las pequeñas calas se alternan con los acantilados. En los días claros, al asomarse a sus miradores se puede contemplar la costa de África y disfrutar con las impresionantes vistas que ofrece. En el recorrido visitamos varias Torres Vigia con origen musulman y utilizadas en el siglo XVI para vigilar las incursiones piratas.